Cuando una pareja se separa o se divorcia, uno de los aspectos que genera mayor preocupación es qué pasará con las mascotas.
Hasta hace poco, se consideraban simplemente como «bienes muebles» (es decir, cosas), pero con una reforma legal importante en 2021, las mascotas pasaron a ser consideradas seres vivos con derechos.
Si te encuentras en una situación así y tienes dudas sobre el futuro de tu animal de compañía, aquí te explicamos todo lo que debes saber sobre sus derechos y cómo pueden influir en el proceso de separación.
¿Las mascotas tienen derechos en un divorcio?
Sí, a partir de la reforma de 2021, las mascotas son consideradas seres vivos dotados de sensibilidad. Esto implica que, aunque no sean personas, ya no se les considera un simple objeto.
Ahora, en un proceso de divorcio, las mascotas tienen que ser tratadas con respecto a su bienestar y sus derechos.
En otras palabras, no son cosas que se puedan repartir como si fueran muebles. El juez tiene que tomar en cuenta su bienestar y, en consecuencia, decidir de acuerdo con su naturaleza como ser vivo.
¿Quién se queda con la mascota en un divorcio?
Una de las primeras preguntas que se plantean durante un divorcio es quién se quedará con la mascota. Ahora, con la nueva normativa, el juez tomará en cuenta varios factores para decidir a quién se asigna la custodia de la mascota.
Entre los aspectos que se consideran:
- El bienestar del animal: El tribunal analizará quién es la persona que mejor puede ofrecerle un entorno adecuado para su cuidado y bienestar.
- El vínculo afectivo: Se valorará quién tenía un mayor contacto y relación con la mascota durante el matrimonio, quién la cuidaba habitualmente y quién estaba más involucrado en su atención diaria.
- La situación de los hijos: Si hay hijos menores de edad en el proceso de divorcio, el juez también tendrá en cuenta cuál es la persona que tiene la custodia de los niños, ya que a menudo las mascotas están estrechamente vinculadas a los niños.
Pensión de alimentos para las mascotas
Antes de la reforma de 2021, las mascotas no podían recibir pensión de alimentos, ya que se les consideraba bienes materiales.
Sin embargo, ahora, con la consideración de que las mascotas son seres vivos, los tribunales pueden imponer una pensión de alimentos para ellas en el contexto de un divorcio.
- ¿Cómo funciona la pensión de alimentos para las mascotas? Si una de las partes se queda con la custodia de la mascota, el juez puede establecer una pensión de alimentos. Esto no será obligatorio, pero si el animal tiene necesidades especiales, el juez podría considerar justo que la parte que no se queda con la mascota aporte una contribución económica para cubrir estos gastos. La pensión de alimentos dependerá de los gastos relacionados con el cuidado del animal.
- ¿Quién paga la pensión? E cónyuge que no se queda con la mascota será quien deba cubrir esta pensión. Sin embargo, si ambos cónyuges tienen una relación cercana con el animal, es posible que se llegue a un acuerdo sobre cómo repartir los gastos.
Régimen de visitas para las mascotas
Una de las novedades más sorprendentes de la reforma de 2021 es la posibilidad de establecer un régimen de visitas para las mascotas, al igual que sucede con los hijos en un divorcio.
Aunque no es obligatorio por ley, muchos tribunales comienzan a reconocer la importancia de los animales de compañía en la vida emocional de las personas y los niños, por lo que es posible solicitar un régimen de visitas.
- ¿Cómo funciona el régimen de visitas? Si ambos cónyuges siguen vinculados emocionalmente a la mascota, el juez puede decidir que la mascota pase tiempo con ambos, estableciendo un calendario de visitas.
- ¿Cuándo se establece el régimen de visitas? El régimen de visitas es más común cuando hay una relación fuerte con la mascota y cuando ambas partes están de acuerdo en compartirla.
¿Qué pasa si no se llega a un acuerdo?
Si no se llega a un acuerdo sobre quién se quedará con la mascota, la pensión de alimentos o el régimen de visitas, el juez tomará una decisión basándose en los principios de bienestar animal y los intereses de los cónyuges.
En estos casos, es importante contar con la orientación de un abogado especializado en derecho familiar que pueda ayudarte a resolver este tipo de conflictos de manera justa.
Si estás pasando por un divorcio y tienes una mascota, es fundamental que comprendas cómo estos cambios en la ley pueden afectar la decisión final sobre el futuro de tu animal.
Un abogado especializado en derecho familiar puede ayudarte a resolver este tipo de disputas y asegurar que se respeten los derechos de tu mascota.
Si necesitas asesoramiento o ayuda en este proceso, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. Estaremos encantados de ayudarte a asegurar que tanto tú como tu mascota tengan la mejor solución en este proceso de separación.
Para cualquier consulta adicional sobre derecho de familia, no dudes en ponerte en contacto con nosotros en nuestro teléfono 915 748 139 ó 626 125 436 o por email a madrid@perea-abogados.com
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