Cómo constituir una filial en España

España es un destino estratégico para muchas empresas internacionales que desean ampliar su presencia en Europa.

Una de las vías más utilizadas para operar en el mercado español es la creación de una filial, una entidad con personalidad jurídica propia pero vinculada a la empresa matriz extranjera.

A continuación, te explicamos de forma sencilla y práctica cómo constituir una filial en España y qué debes tener en cuenta.

¿Qué es una filial?

La filial es una sociedad mercantil española constituida por una empresa extranjera.

Aunque la matriz controla la participación accionarial, la filial goza de autonomía jurídica y contable.

Esto le permite operar con CIF propio, firmar contratos y tener obligaciones fiscales independientes de su casa matriz.

¿Qué ventajas tiene frente a una sucursal?

  • Mayor independencia operativa y jurídica
  • Mejor percepción frente a clientes y proveedores locales
  • Posibilidad de optar por cualquier forma societaria (la más común es la S.L.)
  • Posibilidad de acceder a licitaciones y ayudas públicas

Pasos para constituir una filial en España

  1. Certificación del nombre social
    Se solicita al Registro Mercantil Central una certificación negativa de denominación para garantizar que el nombre de la nueva sociedad no está registrado.
  2. Apostilla y traducción de documentos
    La empresa matriz deberá aportar documentación que acredite su existencia y actividad (estatutos, poderes del representante, etc.). Estos documentos deben estar legalizados o apostillados, y traducidos al español por traductor jurado.
  3. Obtención del NIF provisional
    Se solicita a la Agencia Tributaria un NIF provisional para poder operar desde el inicio.
  4. Apertura de cuenta bancaria y desembolso de capital
    Se abre una cuenta en una entidad financiera española para ingresar el capital social mínimo (3.000 euros para una S.L., por ejemplo).
  5. Otorgamiento de la escritura pública
    Se firma ante notario la escritura de constitución, indicando los datos de los socios, el órgano de administración y el domicilio social.
  6. Inscripción en el Registro Mercantil
    Una vez otorgada la escritura, se inscribe la sociedad en el Registro Mercantil de la provincia correspondiente. A partir de ese momento, la filial tiene personalidad jurídica plena.
  7. Obtención del NIF definitivo y alta censal
    Tras la inscripción, se tramita el NIF definitivo y se presenta el modelo 036 ante Hacienda para dar de alta la actividad.
  8. Alta en Seguridad Social y obtención de licencias
    Según la actividad, será necesario tramitar licencias municipales y dar de alta a trabajadores y centro de trabajo en la Seguridad Social.

Recomendaciones legales

  • Contar con asesoría jurídica especializada que coordine los trámites con notaría, registro y Hacienda.
  • Asegurar que los poderes del representante legal estén correctamente otorgados y sean válidos en España.
  • Verificar si la actividad a desarrollar requiere licencia previa o autorización sectorial.

¿Necesitas constituir una filial en España?

En nuestro despacho ayudamos a empresas extranjeras a establecerse en España de forma segura, rápida y conforme a la normativa. Nos encargamos de todo el proceso, desde el análisis previo hasta la constitución e inicio de la actividad.

Contáctanos y estudiaremos tu caso sin compromiso.

Para cualquier consulta adicional sobre derecho societario, no dudes en ponerte en contacto con nosotros en nuestro teléfono 915 748 139 ó 626 125 436 o por email a madrid@perea-abogados.com

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La fusión de empresas: qué es y cómo se hace

La fusión de empresas es un proceso mediante el cual dos o más empresas deciden unirse para formar una sola entidad, combinando sus recursos, activos, operaciones y personal en una nueva estructura.

Esta unión se realiza para lograr objetivos como expandir el mercado, reducir costos, mejorar la eficiencia o acceder a nuevas tecnologías.

La fusión es una estrategia de crecimiento que puede dar a las empresas participantes una ventaja competitiva al aprovechar las fortalezas de cada una en una única entidad.

Existen varios tipos de fusiones, y el proceso varía según el tipo de acuerdo que se establezca.

Los tipos más comunes son:

  • Fusión por absorción: Una empresa absorbe a otra, integrando todos sus activos y pasivos en su estructura. La empresa absorbida deja de existir como entidad independiente.
  • Fusión por creación de una nueva sociedad: Ambas empresas deciden desaparecer como entidades individuales para crear una nueva sociedad que las represente a ambas.

¿Cómo se efectúa una fusión de empresas?

La fusión de empresas es un proceso complejo que requiere un análisis y planificación detallados para asegurar que ambas partes obtengan beneficios y cumplan con los requisitos legales:

A) Evaluación y acuerdo inicial

Antes de fusionarse, ambas empresas deben realizar un análisis detallado sobre el valor, los activos, los pasivos y el potencial de crecimiento de cada una.

En esta etapa, se evalúan tanto los beneficios como los riesgos de la fusión y se plantean objetivos específicos.

Si ambas partes están de acuerdo en los términos básicos, se firma un acuerdo de intenciones, donde se establece el compromiso de continuar con el proceso.

B) Auditoría y due diligence

A continuación, se realiza una auditoría exhaustiva de cada empresa, conocida como due diligence.

Este análisis permite a ambas partes conocer a fondo la situación financiera, legal y operativa de la otra empresa, garantizando que no haya sorpresas ocultas.

La due diligence incluye la revisión de contratos, deudas, activos, recursos humanos, y posibles litigios.

C) Plan de fusión

Una vez finalizada la due diligence, se elabora un plan de fusión, que detalla el proceso de integración de las dos empresas, el reparto de acciones en la nueva sociedad, los objetivos de la fusión y la estructura organizativa futura.

Este plan debe ser aprobado por los accionistas de ambas empresas, ya que ellos también se verán impactados por la nueva entidad.

D) Aprobación por parte de las juntas de accionistas

Para formalizar la fusión, el plan debe ser sometido a votación en las juntas de accionistas de cada empresa.

En España, esta aprobación es obligatoria y debe realizarse con una mayoría específica, definida en los estatutos sociales de cada empresa.

La fusión sólo puede continuar si obtiene el visto bueno de los accionistas.

E) Registro y cumplimiento legal

La fusión debe cumplir con las normativas legales vigentes.

Para oficializar el acuerdo, el plan de fusión debe inscribirse en el Registro Mercantil y cumplir con todos los requisitos legales, como la publicación del proyecto en el Boletín Oficial del Registro Mercantil (BORME) para que los acreedores tengan la oportunidad de revisar la fusión.

En esta etapa, los acreedores también pueden ejercer su derecho a oponerse si consideran que la fusión podría afectar sus intereses.

F) Integración operativa

Una vez finalizada la fase legal, comienza la integración operativa. Este paso es crucial para alinear los procesos, la cultura corporativa y las operaciones de ambas empresas.

La integración puede tomar tiempo y requiere un trabajo coordinado en áreas como recursos humanos, finanzas, tecnología, y comunicación.

El objetivo es garantizar que ambas empresas operen como una sola y maximicen las sinergias, es decir, los beneficios mutuos de esta unión.

La fusión de empresas es una poderosa estrategia de crecimiento que permite a las organizaciones expandirse, reducir costos y aumentar su competitividad al unir fuerzas. Al fusionarse, las empresas pueden aprovechar sus fortalezas combinadas, alcanzar nuevos mercados y optimizar sus recursos.

Sin embargo, esta integración no es sencilla: requiere un proceso bien estructurado que incluya auditorías detalladas, planificación operativa y un esfuerzo consciente para alinear culturas y objetivos.

Cuando se gestiona de forma eficaz, una fusión puede crear una entidad más sólida, con mejor capacidad para adaptarse a los cambios del mercado y enfrentar la competencia.

Para cualquier consulta adicional sobre quiebras y concursos, no dudes en ponerte en contacto con nosotros en nuestro teléfono 915 748 139 ó 626 125 436 o por email a madrid@perea-abogados.com

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Pacto de socios: qué es y su finalidad

El pacto de socios es un acuerdo suscrito por todos los socios de un determinado negocio, que busca establecer relaciones internas entre las partes que conforman la sociedad.

Así, se busca afianzar la continuidad del negocio puesto que en dicho pacto se instauran unas reglas para solucionar los posibles conflictos que pongan en peligro la empresa.

La sociedad que cuenta con un pacto de socios posee un mecanismo de desbloqueo ante discrepancias de los mismos.

Además, es un punto muy atractivo para atraer futuros inversores interesados en aportar su capital, dado que contarían con una garantía que suscribe seriedad y seguridad al proyecto.

Cabría añadir que aunque la Ley no establece la obligatoriedad de estos acuerdos, es más que recomendable que se lleven a cabo para reducir conflictos futuros.

Prohibido confundir pacto de socios con estatutos societarios

La gran diferencia entre estos dos conceptos radica en que mientras que los estatutos deben ser elevados en escritura pública ante Notario, el pacto de socios no, aunque puede efectuarse igualmente.

¿En qué momento debe adoptarse?

Este tipo de acuerdo debe establecerse en dos momentos diferentes:

  1. Al constituir una nueva sociedad
  2. La sociedad ya está constituida y algún nuevo inversor quiere formar parte de ella.

¿Qué eficacias tiene el acuerdo?

Estos pactos quedan regidos por los dispuesto entre las partes, siempre que no sea contrario a la Ley.

Es decir, rige el principio de la autonomía de la voluntad. Y su eficacia únicamente se refleja para aquellos sujetos que firman el acuerdo.

¿Cómo se realiza y modifica un pacto de socios?

Cada acuerdo de socios debe adaptarse a las necesidades y exigencias del momento en que se va a constituir.

En cuanto a su modificación, se exige el visto bueno de todos sus participantes (no serán válidas las mayorías estatutarias).

¿Qué cláusulas podemos encontrar en estos acuerdos?

  1. Cláusulas de control. Son aquellas que desarrollan la regulación acerca de la adopción de decisiones en la sociedad.
  2. Cláusulas de protección. Buscan preservar la continuidad de la sociedad manteniendo la esencia y objetivos de la empresa. Encontramos a su vez varios subtipos:
    • Permanencia
    • No competencia, con el fin de evitar la competencia de los socios en actividades económicas parecidas o semejantes
    • Prestaciones de los socios.
  3. Cláusulas de confidencialidad. Su principal fin es mantener en secreto aspectos esenciales del funcionamiento del modelo de negocio existente.
  4. Cláusulas de penalización. Se trata de una forma de garantía para cumplir con lo estipulado entre los socios en este tipo de acuerdo.
  5. Cláusula de salida.

En resumen, por muy ambicioso que sea un modelo de negocio, y aunque creamos que nunca vamos a tener ningún tipo de problema, siempre acaba originándose alguno.

Como bien se dice, «es mejor prevenir que curar», y elaborar un pacto de socios para ampliar horizontes en nuestro negocio.

Esperamos haberte ayudado. Si quieres elaborar un pacto de socios, ponte en contacto con nosotros.

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