El crowdfunding se ha convertido en la fuente de financiación de muchos autónomos emprendedores que desean crear su propio negocio. Tal es así, que desde que surgió ha ido evolucionando y se han creado diferentes tipos de crowdfunding.
En primer lugar…
¿Qué es el crowdfunding?
El crowdfunding o micromecenazgo, en castellano, es una red de financiación colectiva que a través de aportaciones, normalmente económicas, consiguen financiar un determinado proyecto. Normalmente el mecenas recibe algún tipo de recompensa a cambio de su participación.
La financiación colectiva surgió a finales del siglo XX en forma de donaciones para hacer realidad ideas. Las bandas de música fueron pioneras en conseguir financiar sus discos o giras musicales con las aportaciones de sus fans.
Años más tarde, los emprendedores y el ecosistema start up se aprovecharon de esta idea para conseguir financiación a través de la cooperación. Así, estos pueden hacer realidad sus proyectos sin la necesidad de recurrir a préstamos bancarios.
La colecta, normalmente, se realiza a través de Internet en plataformas especializadas para ello.
Con el tiempo, el crowdfunding ha ido evolucionando y hoy en día existen cuatro tipos:
Crowdfunding de donación
Es habitual en proyectos solidarios en los que se hace una aportación desinteresada, por lo que las personas que participan no reciben nada a cambio.
Crowdfunding de recompensa
En este caso, el impulsor ofrece algo al mecenas: merchandising, maquetas… Esta es la fórmula más popular y la que ha hecho posibles muchos proyectos.
Equity Crowdfunding
Las personas que participan pasan a formar parte de la sociedad como contrapartida por su prestación. Sus derechos dependerán del dinero aportado, así como los beneficios recibidos en caso de haberlos.
Crowdfunding de préstamo
Como compensación, se ofrece un tipo de interés sobre el dinero recibido. Este conlleva un riesgo inferior, ya que el inversor recibirá el dinero en un tiempo establecido. Este modelo tiene ciertas similitudes con la financiación bancaria.
En todos los casos, tanto el emisor como el receptor, estarán obligados a declarar y tributar sobre la cantidad aportada en un proyecto de crowdfunding. Es importante, en estos casos, contar con un experto que te resuelva las dudas.
En Perea Abogados asesoramos a autónomos emprendedores para que puedan poner en marcha su proyecto y hacerlo realidad: desde la financiación, hasta el plan de negocio. Consúltanos para ayudarte a encontrar el camino hacia el éxito de tu idea.